DE LA SEMILLA ESTADOUNIDENSE AL «SIGLO CHINO»
Los acontecimientos históricos, industriales y humanos de CIFA presentan, desde sus comienzos a hoy, características de originalidad tales que hacen de esta empresa un interesante caso de estudio. Las etapas que han marcado la evolución tecnológica, reflejada en los productos y procesos, además de las soluciones inéditas adoptadas a nivel empresarial constituyen un ejemplo único en el panorama internacional.
De la semilla estadounidense, que hizo germinar el fundador Carlo Ausenda desde 1928, al "siglo chino" que culminó con la adquisición de Zoomlion, la historia de CIFA presenta algunas anomalías que son probablemente la base de su éxito. Un término (anomalía) que pierde su connotación negativa para transformarse en expresión de originalidad y unicidad. Porque está absolutamente fuera de los esquemas convencionales que en una empresa los proveedores se vuelvan los propietarios, que los ingenieros se "ensucien" las manos en el taller, que los operarios estimulen al empresario a crear nuevos productos, que la tercerización sea un modelo de negocio en épocas de predominio del concepto de empresa verticalmente integrada.
La adquisición de la empresa por parte de Zoomlion, en 2008, se ajusta perfectamente a este escenario de originalidad, si se piensa que CIFA se encontraba en óptimas condiciones, ya sea económico-financieras que estratégicas en el momento de la cesión. El proceso de integración y la contaminación técnica y cultural entre comprador y comprado que se sucedieron a continuación, ponen al caso CIFA como un caso de best practice. Esto se debe a su capacidad de generar nuevas ventajas competitivas y características distintivas únicas, uniendo y destacando valores, culturas y experiencias profesionales italianas y chinas. Un ejemplo ganador.